Jorge llega a su oficina cabizbajo. Prende la
computadora para iniciar su rutina diaria, la misma que repite casi de
manera automática desde hace tiempo. Mientras inicia los
programas recuerda el discurso en el brindis de fin de año del gerente
general en el que prometió varios cambios que transformarían a la
empresa. Pasados los meses, los procesos siguen tal cual. Se prepara un
café y arranca su jornada. Está desilusionado, y esto afecta su
rendimiento. En mayor o menor medida esta situación suele darse en
distintas compañías debido a un mal manejo de la comunicación interna,
un problema que no siempre se atiende con la importancia que merece.
"Lo
que se comunica depende de la empresa, el empleado y qué hay para
comunicar. Creo que es un mito que la comunicación tiene que ser toda
horizontal, transparente, porque no es así. Un buen comunicador tiene
que saber manejarlo. Uno no puede decir todo, a todos, todo el tiempo.
Hay cosas que un empleado no tiene que saber. Cuáles son esas cosas
depende de la empresa", sostiene Alejandro Formanchuk, director de la
agencia que lleva su nombre y presidente de la Asociación Argentina de
Comunicación Interna. Mientras que Daniel Colombo, coach especializado
en alta gerencia y profesionales, agrega: "Los problemas de comunicación
aumentan la conflictividad".
El factor fundamental es la
credibilidad. "El trabajo principal de un comunicador no es tanto la
gestión de los medios, sino la construcción de credibilidad. Es clave
para la comunicación efectiva. Si te prometen algo y no lo cumplen, y no
te explican por qué no lo cumplen o te lo explican pero sentís que es
mentira, la próxima campaña en la que quieran generar expectativa el
empleado no lo va a creer", argumenta Formanchuk. Y Colombo añade: "La
compañía necesita que los líderes tengan mensajes coherentes. Se generan
muchos problemas si un gerente dice una cosa y otro dice otra. Cada
comunicador tiene que ser representante de la empresa, sin importar el
lugar que ocupe".
Entendemos por comunicación interna todos los
procesos de diálogo tanto formales (reuniones, un estilo de escritura,
etc) como informales (relaciones interpersonales, códigos, etc) que se
dan dentro de una organización, para informar acciones y novedades
dentro de la compañía. Responde a la lógica de las 5W: qué, cómo,
cuándo, por qué y quiénes. En estos procesos intervienen diversas
herramientas que van desde las más tradicionales como newsletter,
cartelera, buzón de sugerencias o espacios de debate, a las incorporadas
en los últimos años, como intranet o aplicaciones para celulares.
Para
Formanchuk "la comunicación es importante para que haya acción, para
llegar a un objetivo" porque "se puede tener ganas, conocimiento, pero
si quitás la comunicación no se puede aprovechar el resto de los
recursos y por ende no se puede construir". Por su parte, Colombo
advierte que "un 80% de los trabajadores falla en su desempeño por
problemas en la comunicación con sus compañeros. Esto no es un dato
menor porque influye directamente en la calidad del trabajo que se
realiza".
MEDIOS
La
comunicación interna va más allá de la información que se suele
compartir. Los sueldos que paga la empresa, el tamaño de una oficina,
los beneficios que da a sus empleados, a quién se contrata o a quién se
despide, todos son eslabones de la cadena de comunicación. Es por eso
que los especialistas remarcan que no hay que prestar atención solamente
a los medios, porque "el mensaje impacta a través de varios factores".
Es allí donde se torna clave el rol de los líderes. "Los mandos medios,
los jefes, son los principales comunicadores internos dentro de una
empresa. Además, son los que mayor impacto generan. La cantidad de
tiempo que la gente consume los medios es muy poco", afirma Formanchuk.
Otro
punto sobre el que llama a reflexionar Colombo es que "donde la mayoría
de las empresas falla es en que no se entrenan habilidades de
comunicación, lo que genera innumerable cantidad de conflictos". "Hay
muchas empresas a las que les cuesta trabajar en escuchar a las personas
porque les da miedo abrir la puerta para que digan lo que sienten y
opinan. Hay que observar qué le pasa a las personas con sus emociones y
cómo acompañarlas, y ahí el área de comunicación interna es
fundamental", remata.
Miguel Alfonso Terlizzi, director general
de HuCap, señala que "es fundamental no olvidar que la comunicación
misma es un canal de doble vía y escuchar qué es lo que les interesa a
los colaboradores que la empresa comunique es tan importante como lo que
la empresa quiere comunicar". Y por otro lado advierte que "cuando la
comunicación de la empresa es insuficiente, rápidamente, el 'radio
pasillo' aparecerá difundiendo lo que es real y no se quiere comunicar, y
lo que no es verdad también se difundirá, ya que los modelos mentales
de cada persona contribuyen a distorsionar la realidad".
No se
debe descuidar el hecho de que la comunicación no es igual para las
distintas generaciones que conviven dentro de una compañía, ya sea la
denominada X, los millenials o los Z. Sin embargo, aunque la dinámica
sea distinta y puede haber cambios en las expectativas, el eje principal
siempre será la credibilidad. La comunicación es la cultura en
movimiento y está claro que no se puede seguir haciendo como hace 20
años.
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