La data está...! La frase puede sonar un poco presuntuosa para estos
tiempos de renovaciones y nuevas apariciones de tecnologías,
metodologías y hasta muchas veces espejismos fantásticos y futurísticos.
Hablaremos en breve de Big Data y los avances que esa metodología trae
consigo. Pero, primero, quiero llamar la atención del lector con "la
data" antes de hablar del "big". Lo haré desde la mirada del consumidor,
la misma que debe ser utilizada, siempre, a la hora de evaluar
estrategias de retail, sin importar el mercado que estemos analizando.
Todos,
consciente o inconscientemente, estamos produciendo "data points" (es
la unidad de lo que llamamos Data Science) a cada minuto. Los data
points son los datos que se acumulan y analizan mediante las diversas
técnicas de Big Data y permiten luego obtener conclusiones -o al menos
intuiciones- sobre comportamientos, en este caso, de los consumidores.
Hay abundantes ejemplos que se pueden citar, pero el siguiente es uno de
mis favoritos porque muestra, en primera persona, como vivimos inmersos
en el Big Data. Si tiene IPhone, siga el siguiente camino:
Configuración, Privacidad, Localización, Servicios del sistema y,
finalmente, entre en Ubicaciones frecuentes. Seguramente, para su
sorpresa, encontrará que tiene la función habilitada por default que
mide, con exactitud de metros, los lugares que más frecuentó en un mapa.
Si los tiene en su agenda georreferenciados, le aparecerá en qué
momentos de la semana pasada estuvo en "Casa", o cuán asiduamente y en
qué horarios estuvo en el "bar", o si verdaderamente fue al gimnasio
Apenas se reponga del shock de aparente abuso a su privacidad, le damos
la bienvenida al mundo de Big Data como consumidor.
Podríamos llenar esta publicación de ejemplos
similares. Básicamente, cualquier aparato que se conecte a Internet, o
que pueda almacenar información, es una fuente utilizable de data
points. Un estudio reciente de Vidhia Analytics predice que, para 2020,
habrá 50.000 millones de dispositivos conectados recolectando data
constantemente. Esto nos acerca a la primera definición acerca de Big
Data: por eso es "Big". Requiere mucha data.
La técnica significó un cambio de paradigma. Sobre
todo, por la forma en que se recolecta, se analiza, se interpreta y se
concluye sobre información que permite una mejor toma de decisiones para
problemas aplicados. Lo que Big Data viene a cambiar es el paradigma
bajo el que se hacen, analizan y responden esas preguntas. En esta línea
de pensamiento, no aporta una evolución lineal de la capacidad de
procesamiento de modelos estadísticos tradicionales, aportando más
observaciones. Por el contrario, la gran ventaja que aporta Big Data es
que el análisis se hace de otra forma, gracias a la inmensa cantidad de
observaciones. Esto nos permite aplicar otras reglas científicas, no tan
constreñidas por la estadística tradicional, que dada la ausencia de
información nos hace trabajar con muchos supuestos.
Otra forma de pensar
Big Data implica un cambio en la forma de utilización de
la información. No sólo la utilización de mucha más información. Es que
permite recoger las relaciones que, prima facie, no tienen ninguna
lógica, pero que, dado el análisis de millones de datos, ofrecen una
correlación representativa y significativa para la toma de decisiones.
Una de las primeras -y más exitosas- aplicaciones de Big Data fue el
conocido caso de Google Flu, en 2009, cuando el buscador analizó 3.000
millones de búsquedas diarias de 50 millones de términos más buscados
(tos, fiebre, resfrío, etc.) y logró predecir una epidemia mayor de
Gripe Aviar a la que aconteció, ya que las autoridades pudieron
anciparse al problema con medidas correctivas.
Con herramientas
como Google Trends, cualquier empresa o persona puede utilizar este
mecanismo para entender mejor a su negocio o consumidores. Google
Correlate, además, permite utilizar herramientas de Big Data con
información propia y la compara con las búsquedas de millones de
personas, arrojando vínculos sobre los que nunca hubiéramos sospechado.
Otro ejemplo ya ampliamente utilizado es la "datificación" de imágenes,
que permite crear y analizar data points a través de la interpretación
de imágenes. Por ejemplo, se sacan fotografías de una parte específica
de una góndola donde un cierto producto se muestra. El análisis a través
de Inteligencia Artificial de las fotografías, su geolocalización y su
horario, permite construir mapas y patrones de consumo y reposición del
producto.
La tecnología y la información ya están
disponibles. Lo más difícil de implementar es el cambio de paradigma en
la utilización de información en la toma de decisiones de negocios. Las
técnicas de aprendizaje no supervisado que son facilitadas por la
tecnología de Big Data permitirán hacer análisis de comportamiento de
los consumidores con grandes ganancias de valor agregado. La utilización
de data points no tradicionales permitirá, a su vez, incorporar nuevas
dimensiones decisorias a la hora de establecer estrategias de venta y
marketing. La pregunta que nos queda, dado que la data está, es:
¿Estamos listos?
ALFREDO ROSENZVIT
Docente de la Maestría en Economía de la Universidad del CEMA. - El Cronista - 23/09/17
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